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lunes, 1 de junio de 2009

REFLEXIONES FINALES

Como conclusión, es importante mencionar que todos debemos mostrarnos tal y como somos, no hay que escondernos, ni avergonzarnos, debemos de mostrar a los demás nuestros sentimientos, pues el poder llorar, reír, estar enojado o triste, etc. es lo que nos caracteriza y nos hace humanos.
Pienso que la sociedad ha establecido como tabú el que los hombres no deben expresarse al estar sensibles o melancólicos, deben aparentar un carácter fuerte, dominante y que impone su voluntad a los demás. Cuando se rompe este esquema y un hombre se atreve a llorar y hablar sobre lo que le pasa, la sociedad lo juzga, humillándolo o insultándolo e incluso criticándolo y poniendo en duda su sexualidad, es por ésto que los hombres deben callar lo que les sucede, con el fin de no quedar mal frente a los demás. Lo anterior tiene que ver con una cuestión cultural pues así lo ha establecido y así debe ser.
Creo que cuando nos encontramos en dificultades debemos buscar ayuda, pues siempre habrá alguien que nos apoye en todo tipo de situaciones, es importante que a nuestro al rededor halla personas y seres queridos que nos brinden apoyo, comprensión y consejos. Cuando nos siéntamos débiles e impotentes para resolver un conflicto, lo mejor será platicar con alguien para desahogarnos y así encontrar una solución al problema, pues de lo contrario al no expresarlo, nos seguirá atormentando día a día hasta llevarnos a una profunda depresión.
Así como es de humanos tener sentimientos de culpabilidad, vergüenza, melancolía, soledad, entre otros, también lo es encontrar soluciones a los problemas que tenemos, lo más conveniente es salir adelante no sólo por nuestro bienestar, sino por el de nuestros seres queridos, pues cuando hay una depresión no sólo sufre la persona afectada, también quienes la rodean. Al estar deprimido, te aislas, no escuchas a los demás y te saturas de actividades para olvidar tus problemas, sin embargo, si te lo propones puedes salir adelante.
Cabe destacar que la cultura es parte de nosotros mismos y que sin ella no seríamos nada. Pues "El hombre es un ser plenamente biológico, pero si no dispusiera plenamente de la cultura sería un primate del más bajo rango. La cultura acumula en sí lo que conserva, transmite, aprende; ella comporta normas y principios de adquisición". La cita anterior fue retomada de la lectura Los siete saberes necesarios para la educación del futuro, en el capítulo Los principios de un conocimiento pertinente.