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viernes, 29 de mayo de 2009

EJEMPLO DE UNA MUJER DEPRIMIDA:


El día después de una separación se parece a una caída. La pérdida de ese amor se siente como una paliza en todo el cuerpo. El dolor es tan crudo, que se come, como un agujero negro, todas las actividades de la rutina: los rituales de belleza, las salidas con amigas, las jornadas laborales y la capacidad para estudiar. Es un momento de comunión con la soledad más dura; nadie conoce los detalles privados de ese amor: ni la textura muda de viejas palabras, ni los olores detrás de cada foto, ni los silencios de cada espera. Nadie puede adivinar lo difícil que fue superar juntos ese año de mala suerte, o lo importante que fue dormir abrazados esa noche de tragedia. Ni el amigo más cercano. Ni el hermano más unido. Ni una bruja tarotista. Cada recuerdo tiene un sentido privado que se muere adentro nuestro.Sin embargo, hay tantas formas de negociar con el dolor como mujeres dolidas. Están aquellas que lo dejan ser (las deprimidas), las que lo niegan (las metamórficas), y están también las que lo transforman en odio (las paranoicas).Las primeras, las deprimidas, se revuelcan en el dolor: durante todo el período de purga se mutilan los oídos con la música que escuchaban juntos, se descompensan del sufrimiento mirando películas románticas, y se auto flagelan llamando como un chicle pegajoso a su ex pareja para "darle un cierre" a la relación. Todo su tiempo libre lo consumen atropelladas en una cama llena de porquerías, mirando mediocres series repetidas y comiendo fideos con manteca, sándwiches de miga y gaseosas calientes, o hablando con sus amigas acerca del duelo amoroso. Durante este tiempo dejan de bañarse y se visten como linyeras: salen a comprar pan en camisón y campera, y usan jogging siempre que pueden. Pero, sin duda, la actividad más importante es llorar. Las deprimidas lloran cuando encuentran una nota con su letra, cuando se les quema la comida, cuando alguien les pregunta si tienen novio, cuando ven a una pareja por la calle, cuando no encuentran el control remoto y cuando releen (por millonésima vez) los mails que él enviaba.
Lo anterior nos muestra las características que nos hacen humanos, nos brinda un panorama del cómo nos dejamos llevar por nuestros sentimientos y emociones, y no tomamos en cuenta la razón. Muestra de ello, está en el ejemplo de que a la mujer ya no le importa su aspecto personal, su higiene, así como ir al trabajo, ni salir con sus amigas.
Además, otra característica es que la soledad y el dolor van acompañados, pues al estar solos nos volvemos más vulnerables a estar deprimidos, nos hundimos más en nuestros propios problemas, ya que nadie conoce exactamente lo que nos pasa. Creo que cuando se hace presente el dolor, nos dedicamos a incrementarlo más, pues recordamos a cada instante las cosas malas que nos ocurren, sin embargo, tratamos de superarlo pero lo hacemos de manera incorrecta.
Por último, algo que también nos asemeja como humanos es el llorar, cuando estamos tristes es lo único que hacemos pues nos encontramos sumamente sensibles.
Retomado de la página www.bestiaria.blogspot.com

¿POR QUÉ LA DEPRESIÓN SE PRESENTA CON MÁS FRECUENCIA EN LAS MUJERES QUE EN LOS HOMBRES?



Según las estadísticas, del 15 al 20% de la población general ha manifestado alguna vez en su vida depresión. Ésta afecta lo doble a mujeres que hombres.
Lo anterior se puede encontrar en la Enciclopedia Larousse Temática.
El motivo por el que las mujeres pueden dar a conocer que padecen depresión más que los hombres es por que la cultura lo permite, y nos ha establecido que así debe de ser, que la mujer representa al sexo débil y el hombre el fuerte, por lo tanto, la mujer puede y tiene todo el derecho de deprimirse, llorar, desahogarse, e incluso sufrir y preocuparse por las situaciones que le atormentan, en fin, la depresión ha sido considerada como “cosas de mujeres”.
También la cultura no sólo se manifiesta de manera social, sino también de forma individual, la primera se refiere a aspectos que tiene que ver con las personas, con lo que establece la comunidad, es decir, con las actividades que tiene que desempeñar alguien esté o no de acuerdo, establece costumbres y hábitos, nos dicta la manera de vivir y comportarnos ante la sociedad.
Para ejemplificar lo anterior, retomaré la situación masculina, él no debe mostrarse ante los demás como una persona que manifiesta su sentir, no debe ser vulnerable ante situaciones complicadas, pues la gente lo juzgará y señalará, ante su familia tiene la obligación de asumir el papel de persona fuerte, dominante, y que se enfrenta a cualquier obstáculo que se le presente. Si llegara a tener algún fracaso (ya sea en el campo familiar, laboral o social) no debe derrumbarse ante tal cuestión, lo que debe realizar es buscar soluciones para salir adelante. Otro aspecto, es que no debe llorar frente a los demás, de lo contrario se burlarán de él.
El hombre expresa sus sentimientos ante los otros de manera distinta que las mujeres disfrazando así su depresión, pues lo que hacen es enojarse, gritar, estar irritables con los demás, se vuelven impulsivos, levanta la voz, muestran su descontento con impaciencia o quejándose de todo lo que les molesta o desagrada. Otros ocultan el problema aislándose y viendo todo el tiempo el televisor.
Cuando tienen un problema y no encuentran la solución, esconden esta situación trabajando más tiempo, haciendo deporte, realizando otras actividades o distrayéndose en algo que no tiene relación con la problemática; otros lamentablemente recurren al alcohol y las drogas. Por último está el caso de los que se hacen fuertes frente a su familia, pero lo que realmente provocan es alejarla, ya que ante ellos se muestran fríos emocionalmente.
Tomado de la página www.salud.com
Por otra parte, se encuentra el aspecto individual, pues ellos consideran que mostrarse tal y como son no es correcto, ya que piensan que al hacer ésto les restará orgullo, dignidad, valor y sobretodo superioridad ante los demás varones.
Creo que el estar deprimido no es una cuestión de sentirse débil o avergonzado. No se trata de un problema de inferioridad ni superioridad, o saber quién es más fuerte y quién no. Pienso que al estar en una sociedad que nos exige demasiado puede descontrolarnos y hacernos sentir prisioneros por las reglas tan estrictas que establece y nos obliga a cumplir. El hecho de que nos exija tanto, no es motivo para dejar de ser seres humanos, podemos seguir expresando nuestros sentimientos, gustos, emociones, etc.
También considero importante, que el apoyo que nos proporciona la familia, los amigos, los compañeros de trabajo o algún miembro social, es sumamente indispensable ya que nos ayuda a superar los conflictos que tengamos, para no caer en la tristeza, desesperación o la depresión. En las personas depresivas es fundamental que no sólo tengan el apoyo médico, sino también el de sus seres queridos.

SÍNTOMAS QUE PRESENTA LA PERSONA DEPRESIVA:




Imágenes que muestran algunos de los síntomas que aparecen en la depresión (dolor de cabeza, llanto y soledad). · Autoestima baja.
· Tristeza.
· Ansiedad.
· Pérdida de interés de los placeres.
· Inquietud.
· Irritabilidad.
· Llanto.
· Sentimientos de culpabilidad.
· No tener valor.
· Desesperanza.
· Pesimismo.
· Se vuelve serio, distante y aislado de los demás.
· Duerme mucho o en ocasiones presenta insomnio.
· Pierde o aumenta el apetito.
· Episodios de pérdida de la memoria.
· Llega a odiarse.
· Presenta fatiga.
· Dificultad para concentrarse, recordar cosas y tomar decisiones.
· Dolor de cabeza y trastornos digestivos.
· Irresponsable.
· Pensamientos de muerte y suicidio.

¿QUÉ ES LA DEPRESIÓN?



Proviene de latín “depresus” que significa derribado. Es un trastorno emocional que se presenta como un estado de abatimiento, va acompañado de disminución de la capacidad de respuesta a los estímulos, puede ser transitorio o permanente.
El origen es multifactorial, afecta la percepción que tiene la persona sobre sí misma y lo que piensa con respecto a las cosas. Se encuentran aspectos como el estrés, sentimientos derivados de una decepción amorosa, la vivencia de un accidente o asesinato, el trastorno por malas noticias, el haber perdido a un ser querido, así como los problemas económicos.
Cabe mencionar que las mujeres son más vulnerables a padecer este problema, esto se debe a que presentan cambios hormonales, tanto en el ciclo menstrual, en el embarazo, en el posparto, en los abortos espontáneos y menopausia. Hay que hacer notar, que otro causante de depresión se debe al rol que desempeña la mujer en la sociedad. El hecho de ser madre, trabajar, cuidar la casa y estar pendiente de los familiares son algunas de las actitudes estresantes que pueden desencadenar este trastorno. Por otro lado, se encuentran los varones, quienes ocultan su problema por pena a acudir al médico y temor a ser criticados.

Las personas que sufren depresión pueden sentirse inútiles, sin valor y solas y pueden perder las esperanzas ante el futuro. Más aún, tales sentimientos pueden continuar a lo largo de meses y años.

La definición retomada de la Enciclopedia Ilustrada el Circulo.